martes, 28 de abril de 2020

Reseña - "El palacio de la medianoche", Carlos Ruiz Zafón

- Edebé
- 1994
- 330 pags
- Juvenil

  “Calcuta, 1932. El corazón de las tinieblas. Un tren en llamas atraviesa la ciudad. Un espectro de fuego siembra el terror en las sombras de la noche. Pero eso no es más que el principio. En la víspera de cumplir los 16 años, Ben, Sheere y sus amigos deberán enfrentarse al más temible y mortífero enigma en la historia de la ciudad de los palacios.”

  Ben se ha criado, como muchos otros niños de Calcuta, en un internado, sin saber nada sobre su pasado ni sobre su familia. A pesar de ello, es un joven feliz y avispado, cuya familia son sus amigos, un grupo de internos que rondan su edad y que se hacen llamar la “Chowbar society”. Nos plantamos en la ciudad de los años 30, llena de callejones y palacios abandonados, de rincones ocultos y de misterios, muchos misterios. El que nos trae la historia atañe directamente a Ben y a Sheere, una joven a la que conoce la noche en que celebran el 16 cumpleaños y la despedida de uno de los miembros del grupo, pues al cumplir esta edad los jóvenes son considerados adultos y han de abandonar el orfanato. Ben, Sheere y el resto de la Chowbar society van siendo testigos de una serie de eventos extraños que los ponen en peligro y, decidios a averiguar el motivo y el origen de todo lo que está pasando, comienzan a recabar datos que acabarán por reconstruir una triste historia del pasado relacionada con Ben y Sheere y con un horrible suceso que tuvo lugar en Calcuta hace varios años. 

  En este caso nos volvemos a encontrar una de las novelas de Zafón que entran dentro del género juvenil, por lo que volvemos a tener una narración ligera, de estilo sencillo y lectura fácil y amena. Varía entre la primera y la tercera persona, pues aparecen capítulos narrados por uno de los miembros del club, lo que quizá hace que la narración se “corte”, al menos desde mi punto de vista. La historia en general es sencilla, con una trama principal y totalmente protagonista de la misma y, nuevamente, una historia del pasado que hace que se muevan los hilos de la principal.

   Desde mi percepción, creo que quizá sea la novela más “sencilla” de Zafón, ya que le encuentro menos intriga, menos sorpresas, menos complejidad a todo en general, si bien es verdad que es una historia que me gusta y disfruto mucho, como todas las del autor, pero no suelo acudir a ella con tanta asiduidad como a las demás ni la recuerdo con tanto cariño.

  La historia de Ben y Sheere se me hace corta, quizá porque sucede en pocos días y, aunque llegas a conocer el trasfondo de todo, sientes que ha ido demasiado rápido y que falta algo. La ambientación y las descripciones me resultan algo incompletas, quizá por no conocer tanto la ciudad, pero me da esa sensación: no consigo empaparme del ambiente del lugar tanto como en el resto de libros.

  En cuanto a los personajes, el que más me llama la atención es Ben. Tanto Sheere como el resto del grupo me parecen interesantes y creo que cada uno tiene su rol e importancia en la historia, pero creo que Ben es el que más resalta de todos ellos. Aryami Bosé me parece un personaje que tiene mucha fuerza, pero creo que se le podría haber sacado mucho más partido, pues no se ve mucho de ella en la historia. Igual pasa con Jawahal, el villano de la novela, del que creo que hay puntos demasiado simples, como si la resolución de su historia fuera demasiado sencilla.

  En conclusión, es una historia que me gusta y que disfruto, pero me parece la más sencilla y simple, poco profunda, más aún si la comparamos con las siguientes. Aun así, no podemos olvidar que es la segunda novela del autor, y el mérito que tiene que ya asomen en ella muchas de las cosas que posteriormente desarrollará por completo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario